Una de las principales diferencias entre el scotch y el bourbon se encuentra en el país de origen del destilado, ya que mientras el whisky escocés se elabora única y exclusivamente en Escocia, el Bourbon es un licor de malta que se produce en Estados Unidos. La zona de elaboración define el sabor, el aroma, la calidad y el nombre del whisky.
El whisky escocés es más antiguo que el bourbon, ya que el primer registro legal de la bebida en Escocia aparece en el siglo XVII. Sin embargo, el escocés cuenta con una historia aún más antigua, ya que se han encontrado registros de otros licores destilados similares en la antigua cultura celta. Por otro lado, el whisky bourbon apareció en los Estados Unidos, recién en el siglo XVIII, en los Estados Unidos.
Sus sabores también son distintos. El Bourbon es más dulce generalmente que el Whisky escocés, por la utilización del maíz, mientras que el escocés tiene un clásico sabor ahumado, sin ese dulzor, lo que lo hace conocido como más “duro” o fuerte. Los ingredientes también son una relevante diferencia entre el escocés y el bourbon, ya que el primero utiliza cebada en su elaboración y debe ser destilado únicamente en una destilería escocesa mientras que el estadounidense tiene como principal ingrediente el maíz en grano.
La mayoría de whiskies se elaboran a partir de 3 granos distintos: maíz, cebada malteada y centeno. Sin embargo, algunos, sustituyen el centeno por un trigo rojizo de invierno que confiere su suave y característico sabor.
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